-Se lo suplico, solo esta vez permitame hacer esto
-No lo sé, sabes bien que las reglas de este lugar prohíben ciertos eventos dentro de nuestras instalaciones.
-Será solo una vez, ¡trabajare duro para recompensárselo! Se lo ruego… Señor, déjame organizar esto… lo necesito… ¡ella lo necesita!
-¿No crees que vas demasiado rápido? Es decir, ella podría decir que no y marcharse para no regresar jamás.
-Ya lo sé, no tengo nada seguro hasta ahora pero conozco mis sentimientos y se que puedo envolverla en ellos para que sienta que esto es real, tangible y arde con mas fuerza cada día solo por verla.
-No puedes llegar con las manos vacías, ni con ella, ni con ninguna otra.
-No las tengo, señor… - El chico extendió una bolsa de cuero sobre el escritorio de roble- ¿Cree que sea suficiente?
-Debes estar muy desesperado para llegar a esto – dijo con naturalidad y sarcasmo aquel hombre después de ver el contenido en la bolsa -¿No puedes solo hacerlo y ya?
-No –negó con la cabeza –No tengo el valor de hacerlo solo-
-Entonces deberás darte por vencido- dijo tras levantarse de su cómodo asiento.
-¡Espere! ¡No se vaya! –le detuvo- ¡¿Es que nunca ha pasado usted por una situación así?!
El hombre se detuvo en seco viendo la nada, aquel joven había tocado una vieja herida de guerra.
-Tienes una semana para prepararlo, ni un solo día mas ¿Entendiste?
-¡Gracias señor! ¡En verdad os estoy muy agradecido!
-Mantenme informado del avance…¿El salón de espejos será suficiente?
-Pensaba más bien en el jardín trasero
-Bien –torció la boca- Ahora vete que estoy muy ocupado.
El primer día fue el más pesado para él, tenía que recolectar demasiadas materias primas de gran tamaño y con <<Ella>> tan cerca no era cosa fácil; No hubo otra alternativa más que pedir ayuda a algunos colegas que con gusto aceptaron, Talaban arboles en el bosque, recolectaban frutos y flores, traían grandes cantidades de tela, un poco de iluminación y sacaban de los grandes árboles “ tsubasa” una especie de jarabe incoloro que guardaban en pequeños contenedores de madera.
-¿Puedo saber para que es este liquido tan viscoso?- pregunto un chico de cabello negro y grandes ojos azules –¡Es asqueroso!-
-Se trata de una vieja receta familiar Abel- Contesto una jovencita a pocos metros de él
-¿Receta para qué? No creo que con algo tan desagradable pueda prepararse algo rico para comer
-No es para comer tonto – se reía un poco- A este jarabe se le conoce como “fuge me spect” que significa “mírame volar” y es originario de la tribu de brujas del este, tiene muchísimas propiedades curativas pero también es un artilugio digno de pulir para crear
-¿Pulir para crear?
-En verdad jamás lo habías visto ¿no? –Se levanta, toma una de las primeras cajas que habían recolectado y se hace una coleta para sujetar su largo cabello rubio- ¿Alguna vez oíste hablar de los encantos de la noche?
-Si, Mi hermana me comento un poco de ellos, son una especie de figurillas translucidas que flotan con el manto nocturno
La chica abrió aquella cajita de madera y sumergió sus dedos dentro formando un círculo entre el pulgar y el índice, los acerco a su boca y soplo suavemente como si se tratara de una burbuja hasta que una silueta comenzó a inflarse frente a ella, al principio pequeña y frágil, sin forma concreta y con un aroma ligeramente molesto, crecía de a poco mientras el aliento de la chica seguía entrando en su interior, de a poco tomaba fuerza y un seductor aroma a rosas, Abel estaba impresionado cuando de aquel fragmento de jarabe se había desencadenado una criatura absolutamente visible y tangible… un gran pegazo con piel de cristal que guardaba lo que parecía ser una joya en su pecho.
-Lisbet…¡Esto es magnifico! ¡Es bellísimo!
-Con esto puedes materializar momentáneamente casi cualquier sueño que tengas y cuando llega el anochecer la joya que guardan en su pecho se ilumina como un núcleo que los llevara a flotar entre las estrellas.
-Literalmente miras volar lejos tus sueños sobre tu cabeza, je.
-Yo diría que te están invitando a que los alcances –interrumpió un joven de cabello albino-
-¡Petter! ¡Que susto! – grito Abel tumbándose hacia atrás- ¿Dónde diablos te habías metido? ¡Nos tienes trabajando como esclavos todo el día y tu no das ni tus luces por estos rumbos! Además ¿A que se debe todo este alboroto? Cuando el director Brooke se de cuenta de lo que has estado haciendo va a darte un castigo tremendo.
-El ya esta enterado de todo esto y me apoya mientras lo termine en menos de una semana
-¿Qué haremos con kalissa? –pregunto la chiquilla de rubia melena
-Pués ha sido una fortuna, las cosas no han podido salir mejor
-¿Qué tiene que ver Kalissa en todo esto?
Abel alzo una ceja y se cruzo de brazos cuando su pregunta había sido completamente ignorada, siempre era lo mismo cuando hablaban de ella frente a Petter.
Lentamente comenzaba a odiar ese nombre y sobre todo a la mujer que lo portaba, cabello negro, ojos azules y un cuerpo bien proporcionado, los mismos rasgos físicos de nacimiento que Abel tenía, casi hermanos… tan semejantes que incluso parecían haberse enamorado de la misma persona…
-Se ha ido por unos días regresara hasta el domingo.
-¿Algún asunto familiar?
-Para nada -negó sonriente- Las barcas pesqueras regresarán ese día, no lo comprendo del todo pero desde que la conozco ha tenido muchísimo interés en ellas así que esta vez ha decidido verlas con sus propios ojos.
-Vaya que si has tenido mucha suerte.
-Me miro temerosa por un momento antes de irse, como si me ocultara algo, yo de ante mano sabía que ella quería ir, la miré, le dije que se divirtiera mucho y que me disculpara pero por esta vez tenía no podría acompañarla porque tenía demasiadas tareas acumuladas.
-¡Bien! La chica te dejo, ¿ahora qué? ¿No te duele que se haya ido sin siquiera tratar de convencerte de que fueras con ella? –interrumpió Abel- Tu estas aquí organizándole una especie de fiesta y ella seguramente se fue corriendo a los brazos de otro hombre del cual núnca te ha hablado ni te hablara jamás.
Esas palabras lo habían dejado mudo, no supo que contestarle, era verdad que ella no le había insistido en que la acompañara…pero…eso significaba ¿que existía otro hombre? Lizbeth reprendió al joven de ojos azules como si fuera su hermana mayor, lo que había dicho era imprudente pero Petter hizo un además para que se detuviera.
-Tengo plena confianza en mis sentimientos hacia ella y aún si existiera alguien más en su vida estoy completamente seguro de que no cambiaría en absoluto mi forma de mirarla y en todo caso aun si no fuera el vencedor de la batalla por su corazón yo estaré feliz si ella lo está, incluso si esa felicidad es junto a otra persona.
-¿Cómo puedes ser tan egoísta contigo mismo?
-¡Abel basta!
-¿Egoísta?
-Si te gusta no deberías de darte por vencido ¡deberías luchar por su amor!
-Ho Abel, yo jamás dije que dejaría de luchar por su cariño, pero si no me corresponde de la misma forma ¿no crees que sería más doloroso estar con la persona que amas sin que ella te ame a ti?
No hubo mas que agregar, el joven albino agradeció a ambos por sus servicios y se disculpo con Abel por haberle causado alguna clase de molestia, camino firme con las demás criaturas que le estaban ayudando y dio algunas instrucciones para que entendieran más a fondo la visión que tenía, se remango la camisa blanca y tomo un hacha para hacerse participe del evento cortando un poco de madera. Era tarde y el cielo estaba un poco nublado, en poco tiempo tendría que parar para comer y descansar.
El segundo y el tercer día fueron interminables, una tormenta había caído sobre ellos impedido prácticamente en un cien porciento seguir con los preparativos de la gran noche, además de que la lluvia había arruinado en su mayoría el poco avance que tenían, El joven lobo estaba desesperado, las cosa son podían estar peor y los chicos que estaban ayudándole se preguntaban que es lo siguiente que deberían hacer o si en su defecto cancelaría el evento.
Se detuvo en uno de los grandes ventanales sobre pasillo que conducía a los dormitorios, una cálida alfombra roja soportaba sus pies y las paredes apenas se veían iluminadas por candelabros dorados con adornos de diamante incrustado, el ambiente olía a humedad, tierra mojada seguramente, se recargo en el frio vidrio para aclarar sus pensamientos, no había ruido, solo el sonido de las gotas de la lluvia al chocar contra la fortaleza en la que estaba hospedado desde hace un tiempo; El salón de espejos era una buena idea, es decir no era lo que había planeado desde el principio pero por ahora era la única escapatoria que tenía y si dejaba de llover pronto podría de igual manera adornar parte de los jardines delanteros como preludio al evento principal, apretó la bolsita de cuero contra su pecho, no era lo que había planeado pero era mejor que nada.
Un par de sombras de habían reflejado hasta donde estaba, levanto la mirada con gusto al ver dos rostros conocidos sosteniendo su mano mutuamente, por una parte estaba aquella chica que había cuidado como hermana desde que eran niños, vestía un short de mezclilla, sandalias y una camiseta de tela bastante ligera, su cabello castaño estaba suelto, ondulado, perfecto ¡como siempre! Pero en su cara algo había cambiado, sus ojos aceitunados liberaban una chispa singular que le contagiaba todo el rostro hasta llegar a su sonrisa, sonrisa que se mantenía en pie las horas que fueran necesarias mientras estuviera al lado de su nuevo novio, Akron fyrius, un chico totalmente opuesto a ella, a Lucy, quien siempre había irradiado luz y felicidad desde pequeña; de tez increíblemente pálida, ojos verdes, imponente voz, buena estatura, complexión atlética, cabello largo y negro que colgaba hasta los hombros del muchacho, Akron se había convertido en el prototipo ideal que Lucy siempre había deseado, el típico chico malo y atractivo que aparece en los cuentos de hadas. Tenían saliendo poco tiempo y aunque entre él y Petter habían ocurrido unos cuantos conflictos anteriormente, Akron había demostrado ser un hombre de carácter fuerte con buen corazón, Petter estaba agradecido por eso, no permitiría que nadie se acercara a su pequeña “casi hermana” con la intención de hacerle daño.
-¿Qué haces tan tarde por aquí, Pett? – pregunto Lucy con una dulce voz que retumbo con eco en las paredes.
-Pensaba en la fiesta del domingo ¿Te has enterado ya?
-¡Si! Cuenta con nosotros para lo que necesites
Petter miro a Akron y este solo alzo los hombros acatando lo que su chica había dicho –Si no hay alternativa…- ella le beso la mejilla satisfecha
–Gracias a ambos, pero ahora que lo mencionas si hay algo en lo que me gustaría que me ayudaran…principalmente tú -miro fijamente al vampiro-
-¿Y qué es lo que quieres?
-Tu provienes del mismo lugar que kalissa ¿no es así?
-No, del mismo lugar no, pero si por lugar te refieres que ambos vivíamos en territorios griegos estas en lo correcto.
-¿Como se festeja allá? Es decir ¿Qué costumbres tienen para festejar un evento importante?
-¿un evento importante? Creí que solo harías una fiesta y ya- suspira frotándose el entrecejo y se pone a pensar- Los griegos vivimos entre los innumerables dioses que hemos esparcido por el mundo. Unos son humildes divinidades de la caza y de los campos, asociadas a la existencia cotidiana; otros, grandes dioses más lejanos, que suelen manifestarse por ciertos signos: truenos, relámpagos o sueños y hasta se mezclan con algunas de nuestras mejores mujeres… Si queremos festejar algo siempre se le ha pedido la autorización a los dioses, normalmente el campesino, por así llamarnos, apenas levantado, se asoma a la puerta de su casa en la madrugada de la mañana, con temor y respeto, eleva su mirada hacia la colina cercana. Allí, en la altura, reside un dios todopoderoso, Zeus, que puede convocar todas las nubes y distribuir las lluvias.
Al pasar cerca de un montón de piedras que se conoce como “un herma”, parecido a todos los que a través de los campos jalonan su camino, se inclina, recoge una piedra y piadosamente la coloca sobre las otras; este montículo es sagrado: Hermes, el dios de los viajeros, lo habita. También es sagrada la tumba donde descansa algún muerto conocido, un héroe local. El campesino camina observando atentamente a su alrededor. El río que atraviesa, la fuente donde se abreva, están poblados de divinidades. La diosa Deméter protege las tierras que habita…
Un gesto suyo, torpe o descuidado, en el mundo viviente y sensible que lo rodea, puede ofender a un dios, herirlo y desatar su cólera. Si sube a la montaña penetra en el ámbito menos familiar de los dioses que allí viven. Las divinidades de la naturaleza se agitan constantemente a su alrededor. Las ninfas de las aguas y de los bosques pasan escoltadas por la "dama de los lugares salvajes". Artemisa, y el marino que osa aventurarse en el mar se somete a los caprichos de un dios irritable y celoso: Poseidón. Las olas del mar están pobladas de nereidas y sirenas que poseen la seducción mortal de los mundos desconocidos. Ante esta naturaleza extraña, a menudo hostil, el griego debe ofrecer un tributo como obsequio a los dioses por dejarle festejar algo que seguramente ellos bendijeron…-se detiene para tragar saliva- esos son los preparativos para realizar una fiesta griega… ¿Algo mas?
-Bueno…pero ¿el festejo cómo es?
-Siempre ha sido machista, nuestra cultura considera a la mujer como un simple objeto para procrear…abunda el vino, las frutas de la tierra, carne sobre la mesa, sangre fresca de las criaturas mas deliciosas en copas de cristal fino , algo de música y abundante sexo por todas partes.- Lucy le ha golpeado un brazo celosa de sus comentarios y este la ha abrazado por la cintura para tranquilizarla- Te esperabas algo mas efusivo ¿no?- Petter asiente.
-De cualquier forma creo que me ha ayudado un poco lo que has dicho…podría usar a Zeus en las decoraciones
-Puede ser, esa es una buena idea pero me agrada más que haya sexo por todas partes –Lucy vuelve a golpearlo, el sonríe divertido y se van después de unos cuantos minutos.
Estaba decidido, Se fue hasta su habitación, tomo su libreta de hojas blancas para trazar un nuevo boceto en caso de que la lluvia retrasara las cosas por más tiempo.
kalissa regreso despues de unos dias de estar lejos de la academia, para su sorpresa Lucy la estaba esperando en la entrada con una charola dorada en manos.
-Lucy ¿que estas haciendo aqui tan temprano?- pregunto.
La madrugada de ese domingo era calida, de ess que te permiten caminar sin necesidad de llebar un abrigo encima.
-no me digas que akron te ha dejado esperandolo aqui de nuevo, ese hombre insensible siempre deja pasar el tiempo cuando se trata de cazar en la noche...-
Lucy nego con la cabeza y extendio la charola hasta ella, Kalissa la miro intrigada, sobre ella habia un fino y pequeño mantel tejido a mano que soportaba como base un pergamino estilo griego atado con un cordel de oro -Es para ti, deberías leerlo-
la pelinegra tomo el sobre -¿Pero quien lo manda?-
-Si yo lo supiera te lo diria, pero solo me han dicho que te lo entregara y ya-levanto los brazos restandole importancia, comenzaba a copiar los gestos que tenia akron.
>>Dicen que los dioses griegos suelen robarse a las mujeres mas bellas de toda Grecia, ¿Será verdad? Deberiamos averiguarlo, pero debes protegerte ya que tu belleza puede deslumbrarlos, lo que es verdad es que este dia comienza con la aparicion del sol en el horizonte, pero no acabara hasta que tu lo decidas asi, una nueva etapa, una nueva aventura, deberias buscar a tus amigas, ya que la respuesta no podrás encontrarla tu sola<<
-¿Buscar a mis amigas?, pero quienes...es decir...yo...-
-Deberíamos empezar por buscar a lisbeth, ¿no te parece?
la vampireza asintio y ambas dijeron en unitono ¡A la biblioteca!
Caminaron por los largos pasillos de la academia en camino de la biblioteca
-¿Entonces a donde fuiste?-
-Necesitaba un tiempo lejos de este lugar y de todos para reorganizar mis ideas, me eh sentido muy confundida respecto a lo que quiero para mi, han sucedido tantas cosas nuevas que supongo se me habian salido de las manos, necesitaba un poco de compañia, pero lejos, muy lejos de aqui, asi que fui hasta la costa, necesitaba ver aquello con mis propios ojos otra vez, sentir ese calor tan unico calentarme el pecho, Al fin creo que pude tomar la desicion correcta-
-Y... ¿Cual fue tu desicion?
-Pues verás...-
-No siempre estoy en la biblioteca, ¿Sabían?- interrumpio lisbeth cruzada de brazos y moviendo un piede arriba a abajo con impaciencia.Habian llegado hasta unos de los patios de entrenamiento ubicado en la parte trasera del edificio, era completamente de pavimento sin vegetacion ni nada a sus alrededores, unicamente una puerta vieja hecha de madera de roble y metal por la cual entraban y salían los escasos vehículos de algunos repartidores de proviciones que surtian de materias primas a la academia o de visitantes y profesores.
-nosotras no queriamos ofenderte, libeth- se disculpo kalissa
-No deberías quejarte, estas ahi todo el tiempo ¡admitelo!
La selkie bufo molesta y entrego un nuevo pergamino a Kalissa.
>>El viaje a las costas puede lastimar la fragilidad de las manos de una mujer tan delicada como una muñeca porcelana, por suerte para ti las puertas que siempre permanecen cerradas se abren de par en para para tratar este problema. Dime ¿Alguna vez has visto al sol despertar?<<
Las tres chicas se miraron entre si confundidas despues de abrir el pergamino
-¿El Despertar del sol? ¿que se supone que eso significa?-
Un estruendoso crujido surgio de la nada, era evidente que aquel sonido provenía del rechinido de la madera vieja de las puertas que se estaban abriendo a sus espaldas a sus espaldas seguido de un cordinado galope.
-¡Pegasos!- exclamo lucy -Jamás había visto uno con mis propios ojos
Kalissa y lisbeth permanecieron en silencio ante las 6 gigantes criaturas de emplumadas alas negras que jalaban con fuerza un reluciente carruaje de cristal.
-Supongo que tenemos que subir...- contesto lisbeth a la muda pregunta que las tres se hicieron.
Petter ya estaba de pie, daba los ultimos toques en el salón de espejos, akron a un costado sostenia con ambos brazos un bulto de lazos de telas que el lobo colgaba en las paredes.
-Piensas decirme que esta pasando aqui? ¡o solo seguire siendo tu perchero personal?-
-Espera un poco mas y lo descubriras.
El vampiro dejo caer todo al piso y uno de los adornos de vino abajo, dio media vuelta y camino a la salida.
-¡Espera!- Akron se detuvo y se giro para verlo
-Esta bien, te lo diré...- solto un suspiro y el pelinegro se cruzo de brazos con una sonrisa de satisfaccion en la cara.
-Voy a pedirle matrimonio a Kalissa Glacius-
-¡¿Estas loco?!-
-No, estoy enamorado.
-¿Has hablado con ella al respecto?
-Si es una sorpresa no creo que sea prudente que haya hablado con ella al respecto
-Definitivamente enloqueciste lobo- se paso una mano por el cabello despejandose la frete -¡Uff!¿ Y Donde se supone que esta ella ahora?
-Se dirige en un viaje al cielo-
-¡la mataste!-
-No...mande pedir un carruaje arrastrado por pegazos negros, se que esos animales le fascinan, ahora mismo de dirigen a unos de los mejores spa de manos que encontre en la región, claro, despues de que vean un bello amanecer desde las alturas-
el vampiro lo miraba sorprendido y exaltado, frente a el habia un hombre con la cabeza fuera de lugar.
-¿un spa?¿Para que carajo la mandaste a un jodido spa?-
-Para que le arreglen las manos, si va a portar un anillo sus manos deben de lucir aun mas bellas que la joya en cuestion-
-Eres un idiota-
-No, estoy enam...-
-No, En verdad eres un idiota- interrumpio y el chico albino de rió por compromiso.
El plan era simple, las chicas habian disfrutado de un largo dia en el spa donde arregloaron los pies y manos de las tres, seguido de un fresco desayuno en un restaurante de etiqueta, la comida fue esplendida, el servicio exquisito y la musica en vivo no tenía igual, el postre se sirvio con una nueva pista, otro pergamino.
>>Las diosas creaban ellas mismas sus propios ropajes con ayuda de la naturaleza, por suerte estamos en el siglo XXI y una tarjeta de credito tiene mas poder que la magia, deberias buscar un vetido que resalte tus mejores dotes, parece ser un dia diferente a los demás<<
Pasaron el resto de la tarde de compras, no hay mejor regalo para una mujer joven que una tarjeta sin limites lista para gastar en ropa, zapatos y accesorios junto a sus amigas, lucy compro dos par de jens de mezclilla y un suerter blanco, lisbet prefirio unos aretes discretos y un vestido dulce que resaltaba su pequeña silueta, pero kalissa sabía que nececitaria algo mas especial, pasara lo que pasara estaba de muy buen humor y hasta el momento se estaba divirtiendo, era una casualidad que justo a su regreso sucedieran tantas cosas bellas, podía asegurar que se trataba de una sorpresa que solo "él" podía tomarse el tiepo de preparar; se puso un bello vestido de satin rojo que le recorria las caderas y pronunciaba un profundo escote que resaltaba sus prominentes pechos.
-Es mi imaginación, o lo que tienes en el rostro es una sonrisa, ¿kalissa?-
No dijo una palabra se limito a dejar que las consistieran en la penúltima etapa de aquella sorpresa, un salón de belleza que arreglaría su cabello y maquillaje.
De regreso a la academia el rocio que la lluvia habia dejado la noche anterior cubria el pasto de los jardines delanteros en los cuales habian encajado estacas de madera con antorchas encendidas que iluminaban un sendero que habian dibujado con petalos de rosas y que sin lugar a dudas conducia dentro del castillo; las criaturas esperaban impacientes escondidas detras de la puerta trasera del salon de espejos que petter Habia preparado con tanto detalle, La pelinegra subio las escaleras impaciente y recorrio cada metro del castillo con el corazon latiendo al mil por hora, no sabía cual sería el final de aquel dia tan especial, pero despues de haber tenido tan esplendido viaje y a su regreso un maravilloso día nada podía salir mal.
-Petter?- ¿Que estas haciendo aqui?- dijo cuando encotro el final del sendero de rosas y encontro al joven peliblanco vestido con un traje negro en el centro del salon.
-¿Sabes que es lo que esta pasando?-
El joven coloco un dedo en los labios de la chica
Tengo tantas emociones intensas revoloteando en mi cabeza y en mi corazón que necesito ordenarlas en estas líneas. Y es que sigo sorprendida porque no eres lo que esperaba, eres mucho más de lo que esperaba cuando llegaste a mi vida y te fuiste haciendo un hueco en aquél corazón dolorido.
Poco a poco recuperé a tu lado las ganas de amar, de amar incondicionalmente y dejarme querer. Mientras tú me asegurabas que iríamos despacio, que nos tomaríamos nuestro tiempo. Pero no hay sosiego ni tranquilidad en este amor, que es todo urgencia y pasión, así que no puedo ir más despacio, no puedo esperar tanto.
Dicen que algo como esto sólo se siente una vez en la vida. Dicen que cuando llega el verdadero amor, se nota. Y en este tiempo he confirmado mis sospechas: te adoro irremediablemente y no voy a luchar contra ello. Así que ahora quiero avanzar en este camino de amor.
La seguridad de la firmeza de nuestro amor, la energía que me dan las risas compartidas, la calma de las confidencias y la vitalidad de nuestros planes e ilusiones me llevan a preguntarme muchas cosas, amor-. Se arrodillo y saco un anillo de su traje- especialmente una, ¿quieres casarte conmigo?
kalissa lo miro con lagrimas en los ojos sin decir una palabra, el lobo sonrio a si mismo pero su felicidad desaparecio absolutamente cuando al tratar de colocar el anillo en el dedo de la chica se dio cuenta que ya habia uno ahi.